domingo, 28 de febrero de 2010

SEMANA DE CAL Y ARENA

Empecé con un entrenamiento de fuerza (nueva adquisición que espero se convierta en rutina), casi hora y media dedicado a ello, que me ha dejado molestias en músculos que hacían tiempo que no trabajaban; este tipo de trabajo puede llegar a dar resultado, pero a largo plazo; seguiremos con ellos, al menos hasta que empiecen a aburrirme.
El martes tengo cita con mis queridas series, Dios que calvario, es que me cuesta ya programarlas así que no os digo nada hacerlas; en esta ocasión estaban programadas y quedaron hechas; completadas con un rodaje, entre calentar y descalentar, de cuarenta y cinco minutos; al final no estuvo mal, aunque creo que note en exceso la tirada del domingo y el trabajo de fuerza de ayer (bueno no lo creo).
El miércoles lo dedicamos a la asimilación de los esfuerzos, con una tirada de treinta y cuatro minutos, a ritmo medio, entre 5:15 y 5:05; las sensaciones no fueron malas, me quedé con ganas de rodar más, pero la lluvia y también la prudencia me llevaron para casa.
El jueves descanso de cuerpo y alma para así afrontar la segunda parte de la semana con más garantías.
Y llegó el viernes, antesala del fin de semana, día que estaba programado para una tirada larga, en soledad (cada vez me resultan más placenteras), solo con mi esfuerzo, oyendo mi respiración agitada o pausada, según la exigencia, con mis pensamientos; hoy me la iba a trabajar de principio a fin, así que me voy por mi habitual carril bici del Torio, donde tengo un sinfín de referencias; el carril (sus 15 kilómetros) completados en 01:13:35, a 04:54 de media, que la verdad no esta mal; al final casi dieciocho kilómetros en las zapatillas y muy contento con el test.
El sábado inusual descanso, en esta ocasión debido a una emotiva reunión familiar.
Y llegó el domingo, otro día clave en los entrenamientos semanales, me cito con Mauri, mientras estiro aparece Miguel (padre de un crack) quién también va a hacer tirada larga, pero rechaza nuestra invitación a acompañarnos; Mauri y yo nos encaminamos a por nuestra ruta de Tendal, pero esta vez lo haremos a la inversa), ascendemos por los pinos y encaminamos nuestros pasos a Golpejar, donde nos cruzamos con Pedrín, continuamos hasta Tendal y después rumbo al Portillín, que acostumbrado a subir su empinada pendiente no recordaba la agradable sensación de descenderlo, y ya camino de la Candamia y del punto de partida, el pabellón del Polígono X.
Hoy las sensaciones no han sido buenas, sin acoplar en ningún momento la respiración a la zancada, sintiéndome pesado, muy pesado, aferrándome a la silueta de Mauri como buenamente podía; aunque como no, quiero acabar la semana siendo otra vez positivo, y pensando que el entrenamiento ha quedado ahí.
Ya estamos a tres semanas del gran día y eso se ha notado en todas las zonas runners de León; la Candamia hoy era un ir y venir de corredores, de ilusiones y sueños; se palpa en la ciudad el gran ambiente que viviremos el día 21.

sábado, 27 de febrero de 2010

RE-VERSOS: LAWRENCE SCHIMEL

Lo nuestro era una historia recordada
con cariño, como los libros de la infancia,

una novela de Robinson o Dumas
que no pudimos dejar de leer aunque ya era

la hora de acostarnos y seguíamos leyendo en secreto
con una linterna debajo de las sábanas.

Ya hemos pasado más años separados
que los que estuvimos juntos. Sentirte entre mis brazos

de nuevo era inesperado, como la agradable
sorpresa de reencontrar esos libros queridos.

Durante años he visto muchas veces estos títulos
en nuevas ediciones en las librerías pero

nunca los compré, no eran lo mismo, aunque
hasta volver a encontrarlos aún en la estantería

en una visita al pueblo para un cumple familiar
no sabía por qué. No eran primeras ediciones

pero para mí son ediciones especiales porque
eran las mías: tocar esas portadas, ver esos dibujos

hacía desaparecer los años entre hoy y ese tiempo
en que me perdí en sus páginas por primera vez…

Ya somos mayores, pero abrazarte así de nuevo también hace
que viajemos en el tiempo, aunque sea sólo durante este rato.

Hemos vivido, cada uno, otras historias desde entonces,
y seguro que viviremos otras en el futuro.

Es distinto releer un libro: aunque ya sabes cómo
termina la historia, no por eso lo disfrutas menos.

Levantas tu boca hacia la mía y sin palabras
me cuentas de nuevo nuestra historia.

martes, 23 de febrero de 2010

SEMANA SIN SOBRESALTOS

Afortunadamente me he recuperado bien de Siero y he podido entrenar con normalidad; tenía mis dudas ya que la media de Getafe me tuvo dos semanas con malas sensaciones.
Y ahora la vista puesta en León, ya no habrá más pruebas puente, solamente entrenar y ajustar la puesta a punto para el día de la prueba.
La semana, como decía anteriormente, ha transcurrido sin sobre saltos; empecé, el lunes, dejando al cuerpo descansar, se lo había ganado.
Ya el martes, me dirijo al paraje de “los pinos” para hacer cuestas; rodaje de cincuenta y tres minutos, por terreno sinuoso, con un sube y baja constante, en el que cuando quieres recuperar el aliento ya estas metido en otra subida; salida placentera, aunque al final mis piernas se acordaban del sube y baja del domingo y afloraron algunas molestias, que se quedaron en simples molestias.
El miércoles, había planificado, sin convencimiento alguno, series (mis odiadas series. Sí, se que se mejora, pero las odio), así que con las mismas empiezo por un rodaje de calentamiento a ritmo tranquilo, media hora dedicado a calentar el cuerpo; y después de eso empiezo con el calvario, todo va bien, pero a la tercera noto que las piernas no responden como es debido, en la cuarta la cosa no mejora y aumenta el tiempo, por lo que decido abandonar; quizás no era la semana más idónea; estiro y vuelto a trotar otro cuarto de hora.
El jueves poca cosa, bueno mejor dicho nada, o sea descanso.
Para el viernes tengo preparada una tirada larga con un compañero que, aunque deportista, se va enfrentar por primera vez a una media, la de León, lo habéis adivinado, y tiene su objetivo fijado en bajar de 1h50´; así que después de una pequeña charla en el que me explica lo que quiere y a los ritmos que corre normalmente empezamos la andadura; desde el parque de la granja nos encaminamos al carril bici del Torio, donde él tiene controlados sus quince kilómetros, kilómetros que hasta ahora hacía en 1h21; mi intención es la de llevarle a un ritmo constante, y en el que él corra cómodo; y entre 5´25´´ y 5´30´´ nos movemos; al final 17 kilómetros a una media de 5´25´´; y mi compañero satisfecho, porque en sus 15 km. de referencia había hecho 1h17´, bajando su crono cuatro minutos de una tacada, y porque ha terminado bien; aún saldré con él otro par de veces antes de la media, así que aún creo que pueda mejorar y lograr su objetivo.
El sábado día inusual para un descanso, pero eso fue lo que hice.
El domingo, de nuevo tirada larga, y esta vez en soledad, queriendo buscar mis mejores sensaciones, rodar a un ritmo cómodo, pero a la vez exigente; o al menos era lo que yo pensaba, pero algunas veces las cosas no suceden como uno las ha planeado, y eso es lo que sucedió en esta ocasión; mientras estiraba en mi lugar de costumbre apareció Paco, que nunca está en forma, pero que corre un montón, y dispuesto a acompañarme; hoy este no iba a ser mi mayor problema, apenas dos kilómetros recorridos aparece en escena Quique, y este si que corre, (1h21´ en media, y un mejor tiempo de 1h13´), y como si yo tuviese un imán también se nos une; ¿dónde está mi salida tranquila?, me pregunto; el ritmo al que me someten es el que llevo en carrera, no es un simulacro, es real, ya puestos aprovecho el tirón y me decido a hacer un entrenamiento de calidad, de mucha calidad; llegamos por el carril bici del Torio hasta Villanueva y damos la vuelta; aprovechamos que el terreno ahora pica un poco para abajo para ir más deprisa (o eso me parece a mí), ya solo escucho, no hablo y a duras penas digo algunas palabras; a falta de tres kilómetros para acabar el carril, Quique decide abandonarnos, yo la verdad lo agradezco, un poco de paz no viene mal; pero no acabó ahí, otro actor aparece en escena, el amigo Servando, otra buena liebre, y sin querer volvemos a incrementar el paso; estaba visto que hoy no tendría paz, todo o todos parecía que se había o habían puesto de acuerdo para salir a correr conmigo y no dejar que fuese un domingo cualquiera; así que lo que prometía una salida tranquila se convirtió en una salida imprevista y divertida, de un apretar los dientes durante 1h27´.
Semana sin duda en cuanto a entrenamientos se refiere positiva, esperemos que todo siga en esa línea y que caminemos sin sobresaltos.

martes, 16 de febrero de 2010

XXI MEDIA MARATÓN POLA DE SIERO

El frío y pequeñas farraspas de nieve que se escapaban del cielo nos dieron la bienvenida en Pola de Siero, por lo que Sonia y yo buscamos refugio en el interior del mercado de abastos, lugar donde la organización había colocado su centro de mando, y a decir verdad se agradecía.
Pronto localizamos a nuestros compañeros de club Amador y Lorenzo; después el nervioso Servando y sus compañeros Hernando, Javi y Joni; las charlas y los saludos se multiplican; da pereza dejar el refugio y pensar en lo que hemos venido a hacer; pero el tiempo pasa y con ello la hora de la salida esta más cerca, no podemos demorarlo más, hay que salir a calentar; el frío persiste, pero con el suave trote que llevamos el cuerpo va entrado en acción; estiramientos, fotos, más trotes y más estiramientos; la hora de la verdad se acerca, me despido de Sonia, apoyo logístico y moral para la ocasión, mi inseparable Ángel de la Guarda hoy no nos ha podido acompañar; me sitúo en la salida, junto a Amador y Lorenzo; suena el tiro de gracia y empezamos a movernos, suerte.
No llevo un planteamiento de carrera agresivo, al menos al principio; saldo tranquilo, hoy esta no es mi guerra; junto a Lorenzo, sigo los pasos de Amador, el ritmo cómodo me permite ir cogiendo aire poco a poco; después de una pequeña vuelta por el casco de Pola, y de volver a pasar por el lugar de la salida, enfilamos una subida que nos sacara de la villa; mientras subimos, recuerdo las palabras de Servando “es una carrera dura, con un sube y baja continuo”, así que “tranquilo” me digo; ya estamos de lleno en el sube y baja, la montaña rusa ha comenzado, Amador sigue tirando de nosotros, pero pronto vuela por libre, Lorenzo y yo continuaremos con nuestra particular lucha, a nuestro paso; llegamos al kilómetro tres, y el primer chequeo me indica que voy rodando cómodo, las piernas no sienten ninguna de las molestias que me han acompañado durante la semana, la cabeza va fresca, así que cambiemos el chip, y trabajemos un poco esto; sufro en las subidas, pero recupero en las bajadas, lo que hace que la media siga por debajo de los cinco minutos; Lorenzo y yo seguimos juntos, haciendo la goma, tirando uno del otro, subiendo se me va y lo fijo a unos metros, bajando me voy y yo y él hace lo mismo; van pasando los kilómetros, voy bien, me esta gustando la carrera, dura pero bonita, los continuos desniveles te sacan de la monotonía; empezamos a cruzarnos con corredores que ya están de vuelta, saludos y ánimos; el kilómetro doce, por debajo de una hora, por debajo de cinco minutos; hora de otro nuevo chequeo, en esta ocasión me indica que voy algo cansado; frente a mí una subida pronunciada, la respuesta no se hace esperar “Lorenzo, tira que voy a recuperar”; acoplo mi ritmo, cojo aire, sigo a lo mío; todo lo que sube baja y en esta ocasión no iba a ser menos, la bajada y el ritmo cómodo me vuelven a hacer sentir bien, así que decido volver a la compañía del compañero de hoy; le doy alcance y continuamos con nuestro particular tira y afloja; última subida, kilómetro veinte y todo hacía abajo, alargo la zancada para emparejarme con Lorenzo, la meta ya la sentimos, bajamos y bajamos, giro a la izquierda y pequeño repecho que se me hace enorme, mi compañeros se me va unos metros, ya no hago nada por darle alcance, hasta aquí llego mi lucha; otro giro a la izquierda, bajada y la meta; 1h44´22´´.
Recogida de la bolsa del corredor, del diploma, cambios de impresiones, de saludos con Ángel y Amelia, a los que no había visto antes; y despedidas y hasta la próxima carrera ¿León?.
La carrera, tenía razón Servando, es dura; yo las sensaciones que he tenido no han sido malas, llevaba una idea de la carrera que quería correr y esas sensaciones han hecho que cambiase el planteamiento; he disfrutado de la carrera y del ambiente; no se me ha hecho larga, ni pesada; y como entrenamiento no ha estado mal; volveré.

sábado, 13 de febrero de 2010

RE-CORTES

Del XL Semanal (Fotografía: Imeche)
¿Serán así los árboles del futuro?
Puede que sí, y antes de lo que imagina. Si se cumplen los planes de un equipo de científicos de la londinense Institution of Mechanical Engineers, en 10 o 20 años estos extraños “matamoscas gigantes” podrían formar parte del paisaje. Son árboles artificiales” diseñados para atrapar el dióxido de carabono de la atmósfera: un “bosque” de 100.000 ejemplares podría absorber las emisiones producidas por el transporte en el Reino Unido. Eso sí, no son la panacea: la solución pasa por reducir la contaminación.
D.M.

Todo paisaje posee su hermosura, desde el más árido hasta el más fértil. Me gusta correr por el monte, por el campo, y no me imagino haciéndolo entre esos molinos de aspas gigantescas, entre esos feos paneles solares, mal llamados huertos, y ahora ¿qué?, también entre árboles de mentira; si este es el futuro que me devuelvan el pasado.

jueves, 11 de febrero de 2010

SEMANA DE FUERZA

Atrás han quedado los desoladores datos de la semana pasada; atrás una semana menos y una semana más cerca del primer objetivo del año, mi media; que además de mi objetivo se ha convertido en el de muchos leoneses, y eso se palpa en los lugares habituales de rodajes, muchos son los que están afinando su forma para poder llegar en las mejores condiciones al día clave; cada uno dentro de sus posibilidades esta exprimiendo su cuerpo al máximo.
Esta semana he decidido empezar con los ejercicios de fuerza, para fortalecer los músculos, sobre todo los del tren inferior, y eso irremediablemente me ha dejado agujetas en alguno de ellos, que se conoce estaban de vacaciones desde hace tiempo.
Quizás de cara a la media de este domingo, la de Pola de Siero, no haya sido lo más acertado, pero ahí voy con la intención de un rodaje largo, sin forzar en exceso, solo trotar y disfrutar del ambiente, otra cosa será que lo consiga, y que no me pueda el entorno.
Lo que si es seguro que de cara a la media de León estos entrenamientos me vendrá de perlas; quiero mejorar mi marca, me imagino que como todos, pero con trabajo y esfuerzo; sin trampas, sin mentiras, sin excusas como las que estoy escuchando estos días en
boca de Paquillo; porque amigo, ya sabes lo que se dice, “si te ha pillado el carro del helao, jodete”.
Ahora vamos a los datos (los fríos datos como los llama el amigo
Abe), y dejemos estos temas tan desagradables:
- El lunes, 53´22´´ por un recorrido de cuestas (lo mejor para desintoxicar los excesos festivos); las ganas por salir hicieron el rodaje placentero.
- El martes, trabajo de fuerza, sobre todo, como ya dije antes de piernas, y estiramientos.
- El miércoles, 58´22´´ (que curioso, también 22´´) de regreso al recorrido de las cuestas, y notando el trabajo de ayer.
- Hoy, jueves, con el frío que hace en León y la fatiga muscular, me he refugiado en suaves estiramientos y en 20´ de cyclo.
Ahora ya hasta el domingo hidratación y buena alimentación, y por supuesto descanso.

lunes, 8 de febrero de 2010

SEMANA FESTIVA

Miro los datos de los entrenamientos de la semana pasada, y una sola palabra basta para describirlos, “paupérrimos”; el resumen, pues, no puede ser muy amplio; ¡bendito sea!, pensaréis; algunas veces las circunstancias son las que son y no se pueden variar, y estas menos; pero no nos enrollemos y vayamos a ello.
El lunes, con ganas, después de una semana rara, me calcé las zapatillas; el terreno elegido para el rodaje fue la hierba, unas pequeñas molestias en la rodilla derecha así lo aconsejaba; el paraje “la candamia”, y con buena temperatura me dispuse a dar vueltas tras vuelta a un circuito de un kilómetro aproximadamente, en el que además de fortalecer el aspecto físico se fortalece el mental; al final de la salida 1h09´ marcaba el crono; habiendo desaparecido los fantasmas de la fatiga.
El martes, con más ganas que ayer y con menos tiempo me incline por hacer mí recorrido de seis kilómetros, empleando para ello 29 minutos, en el que intente llevar el ritmo de media maratón, aunque sin forzar en exceso, no acabé de encontrarme cómodo.
Y ya con esto se acabaron los entrenamientos de la semana, dedicando el resto a otras labores, gratas también, como son las festivas.
En mi pueblo,
Villamandos, se celebra la festividad de San Blas y cuando la fecha, y el trabajo lo permite, hay que ir, y no precisamente a hacer bulto; la presencia entorno a los padres; el reencuentro con los amigos, siempre agradable; los recuerdos del pasado mezclados con las vivencias del presente; todo esso hace que merezca la pena acudir y que se pasen unos días geniales; yo personalmente me lo pase de, bueno muy bien, que igual lo lee algún niño.
Esta semana habrá que olvidarse de la parranda y volver a los entrenamientos pensando en la media de Pola de Siero, que se celebra el domingo, donde al menos espero pillar un punto que no me haga sufrir demasiado.

sábado, 6 de febrero de 2010

ANSELMO Y SUS COSAS: EL CEARD

El Centro Especializado de Alto Rendimiento Deportivo (Ceard), es como lo de el cuento del nunca acabar; la obra ya terminada, con retraso como es habitual, desde hace seis meses, y aún no se sabe cuando se podrá a empezar a utilizar, ni quienes podrán hacer uso de ella; de momento lo que sí sabemos es que están parados doce millones de euros, que se dice pronto; ahora solo esperamos que eso no signifique que esten tirados a la basura.
Pero eso sí, nuestros queridos políticos ya estuvieron haciendo el “tonto”, y ya se hicieron la foto.

jueves, 4 de febrero de 2010

TENGO UN PLAN

Tengo un amigo que corre de vez en cuando, sin días señalados; en primavera o verano mejor que en invierno, el frío le fastidia y le encoje su espíritu de atleta, aunque quizás sea para encogerlo, con algunas temperaturas se esta mejor en casa; no se preocupa por el peso o por la talla de su cintura o su bañador hasta que no ve encima de la mesa del salón los catálogos de vacaciones; pero un día paseando por su pueblo o ciudad, colgado de la ventana de un bar, ve un cartel anunciador de una prueba deportiva, una carrera por sus calles, y empieza a darle vueltas al tema, y eureka, decide que por qué no, que igual hasta puede, y que la correrá; la decisión esta tomada, la parte fácil esta hecha.
Empieza a salir con más asiduidad, a castigarse más de lo necesario, a visitar páginas de Internet, a preguntar a amigos o conocidos, hasta que uno le dice “tengo un plan para que bajes de…”, ya están, las palabras mágicas, entonces es cuando estas perdido, amigo; a partir de ahí te vas a aferrar a ese plan milagroso, ese al que a tu amigo le iba tan bien; lo vas a seguir a pie juntillas, te vas a machacar, y vas a acabar con dolores en parte de tu cuerpo que no sabías ni que existían; vas a acabar maldiciendo aquel día en que tomaste aquella sabia decisión.Los planes generales no existen; el plan que le va a un atleta “popular” no le va a otro; los podemos poner en práctica, claro que sí, pero siempre adaptándolo a nosotros y a nuestras circunstancias, que será la mejor manera de tener éxito, y de disfrutar con el intento, y de seguir disfrutando durante muchos años.
Por cierto amigo, "todos tenemos un plan".

lunes, 1 de febrero de 2010

NO HA SIDO FÁCIL

Semana complicada, en la que en ningún momento he consegui un ritmo aceptable de rodaje; en todas las salidas realizadas me he encontrado con las piernas pesadas, excesivamente pesada; al principio de semana podría ser normal, el cansancio lo atribuía al esfuerzo del domingo, pero con el paso de los días nada mejoraba y seguía con esa pesadez; no entiendo muy bien el por qué, he seguido las pautas de otras veces, los primeros días sesiones suaves y estiramientos, para ir recuperando el cuerpo y así poco a poco ir incrementando el ritmo, pero nada de eso ha funcionado esta semana; pero como ayer comentábamos Mauri y yo, durante nuestra habitual tirada larga dominical, el entrenamiento ahí queda y en su momento dará sus frutos.
En cuanto a los entrenamientos de la semana, cuatro han sido las salidas:
El lunes, sesión de 31 minutos, rodaje a ritmo suave, y estiramientos; la recuperación después de carrera es importante.
El martes, 35 minutos de tirada, ritmo también suave, y con unas nefastas sensaciones, vamos para que me comiesen los leones; en esas condiciones decidí cambiar un poco el trabajo programado para semana, me iba a dar descanso el miércoles y el jueves, haber si así cambiamos la tendencia.
El viernes, me calzo las zapatillas con ganas, aparentemente me encuentro bien, empiezo el rodaje y ya en los primeros metros veo que no será tampoco el día, así que acomodo el ritmo y me encamino hacía los pinos, tenía pensado hacer una ruta de cuestas, y tampoco es cuestión de cambiar otra vez los planes, así que ajo y agua, y a tirar millas; sigo notando pesadez en las piernas pero a ese ritmo cómodo completo el entrenamiento, 45 minutos de agonía.
El sábado descanso, pero salgo a caminar por el mismo recorrido de ayer, así al menos calmo un poco el mono.
El domingo, en compañía de Mauri espero que todo vaya mejor; nuestra animada charla nos lleva, sin darnos cuenta, a los pies del portillín, donde sus rampas hacen que vuelva a la realidad semanal, a la triste realidad, así que como esto no ha cambiado haré un rodaje tranquilo, sin forzar, y sin mayores expectativas completamos la tirada, en 1h29´, y los dos con unas ganas locas de acabar; todo se contagia y eso debió ser lo que le paso a Mauri.
do coger