miércoles, 29 de agosto de 2012

A Zaragoza: en primera


Séptima semana: Del 20 de agosto al 26 de agosto.

“La reflexión calmada y tranquila desenreda todos los nudos”, de Harold MacMillan.

Con una idea empecé la semana: lo del domingo solo fue un accidente. Lo tenía madurado, aceptado y asumido como parte de esos sufrimientos que conlleva la preparación de un maratón. No era necesario ningún cambio en los entrenamientos; nada mejor que seguir con la rutina que día a día me había hecho ganar en sensaciones.
Así que lo dicho, todo sigue igual, y el martes, día de recuperación activa, 10 kilómetros de rodaje de recuperación de cuerpo, alma y mente.
El jueves, día 24, afronto el rodaje de cuestas con ganas y con rabia; un buen test que alejó todos los fantasmas. Pletórico.
El viernes, busco y encuentro en los 10 kilómetros de llano las mismas sensaciones que ayer tuve en las cuestas de mis pinos. Ya no tengo dudas, todo fue fruto de un mal día.
Y el domingo, día 26, salgo a disfrutar, a correr por los paisajes de mi pueblo. Tirada larga, de 18 kilómetros, que poco a poco va acercándome al ritmo deseado.
Continúo el viaje hacia Zaragoza en ese vagón de primera en el que me instale a primeros de julio, y que no quiero abandonar hasta llegar al destino.

3 comentarios:

L.A. dijo...

Veo que sigues tu preparación a buen ritmo

Halfon dijo...

Satur, en primera y a toda máquina. Zaragoza se pondrá a tus pies

Tantulo dijo...

Yo creo que no vas en el vagón, creo que eres la locomotora que devora kilómetros a su paso...

viajeros al tren!!!...